Con la explosión de la primavera, Córdoba se convierte en una inmejorable experiencia para los sentidos, para los amantes del viaje y los placeres mundanos. Es por eso que abril y, muy especialmente, mayo sean los mejores meses para conocer la vieja ciudad califal, aunque, por supuesto, durante todo el año el visitante podrá ser seducido por los 1001 encantos de esta urbe andalusí.
No soy nada chovinista. Pienso que lo más interesante está siempre fuera y creo, además, que no es nada saludable mirarse el ombligo. Pero a la vez, soy tan sensible a la belleza que no me puedo resistir a compartir este vídeo sobre la ciudad en la que nací. Se llama «Córdoba, vida y genio» y fíjense que aunque tiene un excelente acompañamiento musical, lo más interesante es ese silencio misterioso que tan bien define a este lugar del mundo.