Quizá sufra ya de cierto declive. Llevo algo así como un año o un poquito más observando que el gin-tonic ya no goza de esa aureola de tiempos cercanos, cuando era la bebida indudablemente de moda, la que te daba el toque chic sobre todo entre profesionales liberales. Pero es normal, las tendencias vienen y van y no siempre es fácil explicarlas. Pero aún así sigue siendo, según las estadísticas, el combinado preferido entre los españoles. Dicen, además, que somos de los mayores consumidores de ginebra del mundo.