Después de 4 años, la profe Myriam se despide. Aún no sabemos si cambia de centro, pero ha querido decir adiós a sus alumnos después de 4 años juntos: «Se me parte del alma al pensar que ya no seré más su tutora», dice. Y es que desde el primer año ha demostrado un especial apego con sus «abejas», como les llama. Puedo dar fe como padre de una de ellas. El último día de clase hubo más lágrimas de lo que suele ser habitual.
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