Nunca pensó en dedicarse a la industria musical, pero Joaquín Sabina se cruzó en su camino. Así comienza la historia de uno de los más importantes mánagers de la música española de las últimas décadas. No solo estuvo 22 años llevando la carrera del genio de Úbeda (lo cogió siendo un desconocido y rompieron cuando el cantautor se hallaba en la cumbre de su carrera, tras publicar ese monumento musical conocido como ’19 días y 500 noches’), sino que fue la mecha que encendió las carreras de artistas tan dispares como Pedro Guerra, Jarabe de Palo o Malú.
Seguir leyendo