Quien tiene árboles frutales sabe bien lo fastidioso que es ver cómo las hormigas son más rápidas que tú a la hora de catar frutos en su punto. Por muy pendiente que estés del proceso de maduración, si no haces nada, las hormigas se te adelantan para comerse tus manzanas, higos, granadas, ciruelas… Y no es nada agradable estar cuidando todo el año tus árboles frutales para que luego las que se den el festín sean las hormigas.
Siempre está la solución química, pero cada vez existe una mayor concienciación sobre el uso de insecticidas artificiales. Por eso traigo hoy este vídeo con un truco probado en mis árboles y con una eficacia garantizada. Es un método casero, ecológico y, además, nada agresivo, ya que no mata las hormigas sino que les corta el paso. Solo necesitas tener cinta adhesiva y un puñado de sal. Ojo al vídeo:
Me alegra comprobar que esta fotografía, que compartí hace unos días vía Facebook con todos mis amigos, ha recibido decenas de aprobaciones a modo de «me gusta», esa clasificación que a veces nos obliga a marcar esos comentarios o noticias que realmente despiertan en nosotros auténtica reprobación, porque a este red social aún no se le ha ocurrido una posible etiqueta de «Lo detesto», «Lo denuncio» o similar, vaya que al final, lo extaño sea estar de acuerdo y montemos, por lo más insignificante, una verdadera revolución. A esta gente igual no le gusta que la maquinita sirva para señalar con el dedo, aunque visto lo visto…
Pero no quiero desviarme. Lo que venía a decir es que siento verdadera satisfacción que podamos ilusionarnos, después de este invierno atípico y frío (no lo digo solo por las bajas temperaturas) con la llegada de los primeros brotes de la primavera, que vienen a recordarnos lo que hemos llegado a olvidar: que por aquí o por allá la vida vuelve a resurgir, como gas que logra escapar por alguna rejilla cuando parece que el único destino posible es la explosión.